Osteocondritis disecante de rodilla: definición, diagnostico y tratamiento.

Osteocondritis disecante de rodilla: definición, diagnostico y tratamiento.

En este video os explicamos que es y como podemos tratar la osteocondritis disecante de rodilla.

Recordemos que el cartílago articular es esa estructura brillante que tapiza los extremos de las articulaciones y cuya función principal es favorecer el deslizamiento de un hueso sobre otro donde se juntas o articulan.

Bien pues esta estructura esta íntimamente unido al hueso que recubre y que se denomina hueso SUBCONDRAL por que es el hueso que esta justo debajo del cartílago.

Pues una OCD no es más que un lesión del cartílago y que además abarca o se extiende hacia parte de ese hueso SUBCONDRAL que recubre.

Se trata de una lesión que puede aparecer tanto en adolescentes como en adultos y que dependiendo del grado de afectación pueden llegar a ser invalidantes. Su causa ultima se desconoce en la mayoría de los casos y es de vital importancia realizar un diagnostico correcto y temprano para tratarlas de forma adecuada.

Este tipo de lesiones casi siempre aparecen en un localización típica de la rodilla que es la parte posterior y lateral del cóndilo medial, aunque pueden aparecer con menor frecuencia en otras localizaciones.

La mayoría de veces se suelen manifestar como un dolor vago en relación con la actividad física y en ocasiones pueden producir derrames de repetición, esto es que se produce liquido dentro de la rodilla y se inflama.

El pronostico siempre es mejor en la formas juveniles, cuanto mas joven sea el paciente y mas precoz sea la lesión que diagnosticamos mediante resonancia magnética y clasificamos en cuatro grados según su nivel de gravedad. Aunque a groso modo hablamos de lesiones estables cuando no se han despegado del todo del hueso e inestables cuando el fragmento esta completamente despegado o suelto del hueso la unía.

En aquellos casos con buen pronostico y lesiones estables se puede intentar un tratamiento sin operar mediante descarga de la pierna y reposo durante un tiempo mientras que en aquellos que no responden a este tratamiento o de entrada son inestables debemos considerar un tratamiento quirúrgico.

En estos casos podemos realizar dos gestos fundamentales, en las lesiones estables podemos tratar de estimular el hueso remanente mediante unas perforaciones y si son inestables o el fragmento esta suelto podemos ponerlo de vuelta en su sitio y fijarlo con unos sistemas especiales.

Como siempre os recomiendo que acudáis a especialistas acreditados ya que de esta forma garantizareis los mejores resultados.