Ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla: función, lesión, diagnóstico y tratamiento.

Ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla: función, lesión, diagnóstico y tratamiento.

En este video explicamos gráficamente la función de ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla, así como, su mecanismo de lesión más frecuente, los métodos de diagnóstico y su tratamiento.


Hola soy el Dr. Joaquín Moya Angeler, especialista en traumatología deportiva y cirugía ortopédica y hoy vamos a hablar sobre las lesiones del ligamento cruzado anterior de la rodilla.

Bien, vamos a hablar sobre la lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla y su tratamiento.

Para ello, en primer lugar, es importante entender cómo funciona la articulación de la rodilla que está constituida por la unión de dos huesos: el fémur, con sus dos cóndilos que apoyan en unas plataformas o mesetas en el hueso de la tibia.

Por tanto, es fácil entender que se trata de una articulación inherentemente inestable. A diferencia de otras articulaciones como la cadera, donde existe una bola contenida en una cavidad o la articulación del tobillo, donde existe una mortaja o pinza maleolar. Es por ello que la estabilidad de la rodilla depende en gran medida de unos potentes ligamentos que sujeten estos huesos unidos entre sí. Estos ligamentos son cuatro: dos a ambos lados de la rodilla, en la parte interna, o de dentro, el ligamento colateral interno; en la parte de fuera, el ligamento colateral externo; y dos potentes ligamentos en el medio que constituyen lo que se llama el “pivote central de la rodilla” y son el ligamento cruzado anterior y el ligamento cruzado posterior.

Por tanto, cuando alguno de estos ligamentos se lesiona y se rompe la estabilidad de la rodilla se ve enormemente comprometida. Pero sobre todo cuando se lesiona el ligamento cruzado anterior. Que lo que evita es el desplazamiento excesivo hacia delante de la tibia sobre el fémur.
Bien, pues la mayoría de lesiones del ligamento cruzado anterior se producen durante la actividad deportiva y por un mecanismo de acción muy bien definido.

Con la pierna apoyada, el fémur y la tibia rotan en sentido opuesto y estrangulan al ligamento hasta el punto en ocasiones de romperlo por completo. Cuando esto sucede la mayoría de pacientes refieren notar una sensación de chasquido o POP importante en la rodilla y se les inflama enormemente.

El diagnóstico definitivo de la lesión de ligamento se realiza mediante la exploración clínica donde realizando determinadas maniobras somos capaces de percibir ese movimiento anormal entre el fémur y la tibia. Y lo confirmamos mediante una prueba de imagen que es la resonancia magnética.

Bien, llegados a este punto es importante saber que el ligamento cruzado anterior de la rodilla no tiene capacidad de cicatrización por sí solo. Por tanto, cuando se rompe por completo y produce síntomas de inestabilidad en pacientes activos y jóvenes es recomendable realizar una intervención para reconstruirlo. Esta operación se realiza asistida por artroscopia.

La artroscopia es una técnica que nos permite a través de pequeñas incisiones introducir un sistema de visión u óptica y diversos instrumentos necesarios para reconstruir el ligamento. Generalmente la intervención se puede hacer de forma ambulatoria, ingresas en el día y te vas a casa en el día. Y la anestesia suele ser de cintura para abajo.

Bien, pues hasta aquí hemos llegado con la lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla.

En próximas ediciones explicaremos la cirugía de reconstrucción, así como otras lesiones asociadas a la rodilla.