Ligamento colateral medial (LCM) de la rodilla

Ligamento colateral medial (LCM) de la rodilla

Lesión, diagnostico y tratamiento

En este video vamos a hablar sobre el ligamento colateral medial de la rodilla su función, lesión, diagnostico y tratamiento,

Recordemos que este ligamento junto con su correspondiente en la parte lateral de la rodilla y los dos cruzados, el anterior y el posterior, unen los huesos del fémur y la tibia para que esta articulación sea estable y nos permita someterla a actividades enérgicas y de estrés,

Gracias a este ligamento concretamente la rodilla tiene estabilidad mediolateral, es decir, la rodilla no bosteza o no se abre cuando hay una fuerza lateral,

A nivel estructural se compone de dos fascículos, el profundo que esta íntimamente unido al menisco interno y el superficial que es como una especie de cinta que termina cerca de la espinilla debajo de la rodilla,

Este ligamento se lesiona con bastante frecuencia y cuando lo hace se produce el llamado esguince de rodilla. Un esguince no es mas que una lesión de un ligamento y dependiendo del grado de lesión hablamos de un esguince leve o de grado I cuando es una distensión de la fibras de ligamento, esguince moderado o de grado II cuando hay una rotura parcial y esguince severo o de grado III cuando el ligamento se rompe por completo.

El mecanismo de lesión mas frecuente se produce cuando se ejerce una fuerza LATERAL EN LA RODILLA en la rodilla en el sentido que este ligamento previene y es frecuente que se produzca durante la actividad deportiva o tras caídas en las que se tuerce la pierna. Cuando esto pasa la mayoría de pacientes experimenta una sensación de chasquido y dolor inminente en la rodilla y en ocasiones según el grado de lesión se puede producir un hematoma importante y mucho dolor al apoyar,

El diagnostico definitivo se realiza en la consulta mediante la exploración clínica donde aplicando ciertas maniobras podemos percibir el grado de bostezo que existe. En ocasiones es preciso realizar una RM sobretodo en aquellos casos en los que sospechemos que pueda haber lesiones asociadas, tales como la famosa triada de rodilla donde además del LCM se lesiona el menisco interno y el LCA,

La ventaja del LCM con respecto al resto de ligamentos de la rodilla es que este tiene potencial de cicatrización por si solo. Es por ello por lo que los esguinces leves y moderados se pueden tratar sin necesidad de cirugía con una inmovilización y con ayuda de los fisios y generalmente en un plazo de 4-6 semanas la mayoría de pacientes experimentan gran mejoría. Sin embargo, cuando el ligamento se rompe por completo, es decir, en los esguinces de grado III el ligamento no cicatriza por si solo y es en estas ocasiones cuando es necesario realizar una operación para reconstruirlo. Sobretodo si existe mucha inestabilidad o bostezo de rodilla. La operación consiste en reconstruir el ligamento roto con otro tendón de la propia rodilla que fijamos mediante unos sistemas para que se quede en la posición del ligamento original y realice su función de estabilidad. La recuperación en estos casos es algo mas larga y en general no recomendamos retomar la actividad al nivel previo a las lesiones hasta pasados los tres meses de la intervención.