20 Dic Artrosis de rodilla y cadera, ¿qué hay de nuevo?
Fuente: Diario La Opinión de Murcia.
Esta enfermedad crónica que afecta a personas generalmente mayores de 55 años y, en ocasiones, de edades más tempranas, puede provocar inflamación, dolor y rigidez. Por suerte, se puede diagnosticar, tratar e, incluso, prevenir.
¿Cuándo es necesaria una operación?
En el tratamiento de la artrosis, como última opción «y siempre cuando hayan fracasado los tratamientos previos», remarca el doctor Joaquín Moya-Angeler, se encuentra el tratamiento quirúrgico. «Esta opción se debe realizar cuando el paciente experimente dolor e incapacidad a diario que afecta a su calidad de vida», insiste. En estos casos, el tratamiento más efectivo es realizar un reemplazo de la articulación desgastada por una prótesis total de rodilla o de cadera. Estos implantes son de metal y van fijados al hueso a presión, entre ellos suele haber una pieza de plástico que permite el movimiento de los mismos. «Actualmente este tipo de cirugía la solemos realizar con la ayuda de navegadores quirúrgicos que nos permiten, mediante realidad virtual avanzada, garantizar el éxito en la colocación de los mismos», relata Moya-Angeler. Los resultados a largo plazo son favorables, con una supervivencia de los mismos a 20 años del 90% y una mejoría de la función y del dolor en un elevado porcentaje de pacientes tan solo 4-6 semanas tras la operación.
Con el envejecimiento de la población general y el aumento de la obesidad en nuestro medio, se estima que la incidencia de artrosis en la población española va a aumentar de forma sustancial en las próximas décadas. Así lo señala el doctor Joaquín Moya-Angeler, traumatólogo deportivo especialista en lesiones de rodilla y cadera.
Moya-Angeler, licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra, tras cinco años de residencia en Madrid se especializó durante tres años en cirugía de cadera y rodilla y en traumatología deportiva en Estados Unidos, incluyendo un año en el prestigioso hospital de Nueva York HSS (Hospital for Special Surgery), elegido el mejor de EE UU de Traumatología diez años consecutivos.
Hablamos, pues, de una voz experta en salud, quien ve necesario comprender bien qué es la artrosis y cómo se puede tratar, ya que, aunque generalmente ocurre en personas mayores de 55 años, en ocasiones aparece en edades más tempranas, provocando inflamación y dolor en el afectado, que le incomodan gravemente para llevar una vida normal.
Lo primero de todo es entender cuándo y por qué se produce la artrosis. Esta enfermedad crónica se caracteriza por el desgaste del cartílago articular, es decir, de la superficie brillante que tapiza o recubre los huesos donde se unen entre sí (articulación) para facilitar el deslizamiento de los mismos sin fricción. «Cuando esta superficie de cartílago se desgasta, se produce el roce entre hueso y hueso con el movimiento, que conduce a la aparición de síntomas tales como chasquidos, inflamación, dolor y rigidez», señala Moya-Angeler. ¿Y cuándo puede ocurrir esto? Generalmente por tener una edad avanzada, aunque los factores de riesgo para la aparición de artrosis también incluyen traumatismos previos, sobrepeso u obesidad.
Diagnóstico
El diagnóstico de la artrosis se realiza de forma sencilla en la consulta, apoyado por alguna prueba de imagen: «Suele bastar con radiografías, aunque en ocasiones es preciso realizar una resonancia para descartar otras lesiones asociadas », explica este doctor. Una vez diagnosticada la enfermedad, el tratamiento se puede dividir en tres escalones terapéuticos, que van de lo menos a lo más agresivo.
Tratamiento, primer escalón: reposo, frío local y fisioterapia.
El primer escalón de tratamiento incluye medidas tales como el reposo relativo, la elevación del miembro, la pérdida de peso, la aplicación de frío local, la toma de anti-inflamatorios orales, usar una pomada anti-inflamatoria de forma ocasional, el uso de un bastón y el tratamiento con fisioterapia. También es recomendable realizar ejercicio de forma regular, pero, sobre todo, aquellos que no impliquen impacto, tales como ejercicios de fortalecimiento, caminar en terreno regular y el Tai Chi.
Segundo escalón: infiltraciones
En el segundo escalón está el tratamiento con infiltraciones. «Una infiltración consiste en inyectar una sustancia dentro de una articulación y, para ello, lo más recomendable es utilizar un ecógrafo, lo cual nos permite garantizar que la medicación se inyecta en el sitio correcto», asegura Moya-Angeler. Se dividen en tres categorías. La primera son las infiltraciones para el control del dolor: en casos de dolor agudo intenso no controlado con las medidas del primer escalón de tratamiento, lo más recomendable es realizar una infiltración con corticoide diluido en anestésico. En segundo lugar, están las infiltraciones para mejorar la lubricación articular: en casos de rigidez asociado a dolor leve o moderado, las infiltraciones con ácido hialurónico, un lubricante articular, pueden ser beneficiosas. Por último, se encuentran las infiltraciones con sustancias regenerativas: células madre o PRP (plasma rico en plaquetas). La medicina regenerativa generalmente consiste en el procesado de la sangre del paciente para obtener proteínas del plasma, cuya función es regenerar el tejido lesionado. Estas infiltraciones en ocasiones se pueden combinar, dependiendo del objetivo que se busque, y se realizan en la consulta en un tiempo de no más de 30 minutos.
Tercer escalón: cirugía
En el tercer y último escalón para el tratamiento de la artrosis se encuentra la intervención quirúrgica
«La artrosis puede llegar a ser muy limitante y afectar a la calidad de vida del paciente de forma significativa»
El traumatólogo deportivo Joaquín Moya-Angeler es actualmente miembro de múltiples sociedades científicas nacionales e internacionales y, en el ultimo año, ha promovido el desarrollo de un ensayo clínico interdepartamental en el Hospital Virgen de la Arrixaca con el objetivo de identificar y prevenir una deformidad de rodilla en neonatos.
Para tener una visión más experta de la artrosis, hablamos con él para preguntarle las dudas más frecuentes en torno a esta enfermedad crónica.
P¿La artrosis está necesariamente asociada a la vejez?
R No, aunque la edad es uno de los principales factores de riesgo, puede aparecer en gente joven también.
P ¿Cómo afecta a la calidad de vida del paciente?
R En casos severos, la artrosis puede llegar a ser muy limitante y afectar a la calidad de vida del paciente de forma significativa, impidiendo la capacidad para deambular de forma independiente.
P ¿Cuándo recomienda usted, como experto, la realización de un tratamiento?
R El tratamiento siempre debe ser escalonado y acorde a la gravedad de los síntomas.
P Hemos hablado de infiltraciones como tratamiento para la artrosis.
¿Este tratamiento es doloroso para el paciente?
R Las infiltraciones no suelen ser dolorosas, es un pequeño pinchazo (duele menos que la vacuna del covid, por ejemplo), que además podemos disminuir aplicando un espray anestésico.
P Por último, la artrosis… ¿se puede prevenir?
R Sí, sobre todo llevando una alimentación sana para evitar la obesidad, teniendo especial cuidado con los traumatismos
articulares y realizando ejercicio de bajo impacto de forma regular.