18 Feb Apofisitis de rodilla: Osgood Schlatter y Sinding Larsen Johansson
En este video os explicamos que son y como podemos tratar las apofisitis de rodilla: Osgood Schlatter y Sinding Larsen Johansson.
Las apofisitis por tracción son lesiones por sobreuso, que aparecen solo en paciente pediátricos, en huesos que están en crecimiento, y concretamente suelen aparecer durante la fase rápida de crecimiento en pacientes que practican actividades deportivas.
Para entender como se producen es importante recordar que nuestros huesos cuando se están formando crecen a partir de unas zonas que se denominan fisis de crecimiento. Bien pues aquellas zonas o fisis de crecimiento donde se insertan tendones se denominan apófisis.
Por tanto, es fácil entender que una APOFISITIS es una inflamación de una zona donde se inserta un tendón en un hueso que está en crecimiento.
Bien pues en la rodilla concretamente estas zonas son el polo distal de la rotula donde se origina el tendón rotuliano y la tuberosidad anterior de la tibia que es este tendón se inserta en la tibia.
Y os preguntareis, ¿por qué se inflaman estas zonas del hueso en crecimiento? Bien, pues básicamente por que, durante el periodo de crecimiento rápido, que se da entre los 13 y 15 años en niños y los 11 y 13 en niñas, el crecimiento óseo y muscular no es armónico, de forma que los tendones relativamente cortos generan mayor fuerza de tracción en las apófisis, creando cargas submaximas de tracción repetida, que genera inflamación y lesión de las apófisis.
Bien pues en la rodilla las dos apofisitis que se producen tienen unos nombres muy raros que suenan muy mal y son la apofisitis de OSGOOD SCHLATTER y SINDING LARSEN JOHANSSON.
El OSGOOD SCHLATTER es la que se produce en la tuberosidad anterior de la tibia y es la causa mas común de dolor anterior de rodilla en niños y adolescentes, produce sobretodo dolor y protuberancia en la zona de la espina tibial debajo de la rodilla.
Mientras que el SINDING LARSEN JOHANSSON afecta a la inserción del tendón rotuliano en el polo inferior de la rotula y produce dolor e inflamación en esa zona.
Bien pues estas patologías que suenan así tan raras TIENEN MUY BUEN PRONOSTICO y no hay que asustarse por que casi nunca precisan cirugía. En la mayoría de casos se curan solas con reposo, modificación de la actividad deportiva temporal, tratamiento con fisio y algún antiinflamatorio ocasional.
Como siempre lo más importante es realizar un diagnostico correcto, por ello os recomiendo consultar con especialistas acreditados y con experiencia en el tratamiento de este tipo de lesiones.