28 Sep Luxación de rotula I
En este video hablaremos sobre la articulación de la rotula y el fémur y que pasa cuando se produce una luxación de la misma,
Una luxación o dislocación se produce cuando un hueso se sale de su articulación y en este caso se produce cuando la rotula se sale de su rail y se desplaza completamente hacia la parte de fuera de la rodilla,
Las luxaciones de rotula se produce en la mayoría de los casos en pacientes jóvenes, entre los 20 y los 30 años tras traumatismos deportivos o accidentes, aunque en algunos casos aparecen a edades mas tempranas y por traumatismos leves,
Cuando hay un primer episodio de luxación este ser suele bastante doloroso y produce una deformidad importante de la misma, así como una incapacidad para la movilizar la pierna, lo que precisa casi siempre acudir a algún servicio de urgencias,
En urgencias el tratamiento mas habitual consiste en realizar un reducción cerrada, esto se realiza con anestesia local y básicamente lo que hacemos es empujar a la rotula hacia arriba para vuelva a su posición natural, tras ello solemos poner una inmovilización y realizar una resonancia de la rodilla,
Llegados a este punto es importante entender algunos conceptos básicos sobre la anatomía y funcionamiento de esta articulación. En primer lugar, recordemos que la rotula es el hueso flotante que tenemos delante de la rodilla que nos permite doblar y estirar la pierna. Este hueso esta conectado al cuádriceps mediante el tendón cuadricipital y a la tibial mediante el tendón rotuliano,
Bien, pues a su vez hay dos estructuras muy importantes que permiten que la rotula sea estable y deslice por su rail sin salirse y estos son los alerones rotulianos. Estos alerones son unos ligamentos que conectan la rotula con el fémur de forma que la mantienen estable y centrada durante todo su recorrido al doblar y estirar la pierna,
Por tanto, es fácil entender que cuando la rotula se disloca hacia fuera se rompe el alerón de la parte interna de la rodilla y además en ocasiones se desprende un trozo de hueso de la rotula por el salto que esta tiene que dar por encima del fémur,
Es por este motivo por el que es muy importante realizar un resonancia tras un primer episodio de luxación, ya que si existe un fragmento óseo libre hay que realizar una operación para tratar de reparar tanto el hueso roto como el ligamento roto,
Sin embargo, si tras realizar la resonancia no existe fragmento óseo libre se puede realizar de entrada un tratamiento conservador, esto es sin cirugía, mediante una inmovilización inicial y un tratamiento rehabilitador posteriormente,
La mayoría de pacientes que sufren un primer episodio de luxación se recuperan en unos meses y no vuelven a tener problemas, pero existe un porcentaje no desdeñable de pacientes que volverán a sufrir algún episodio mas de luxación y de ello hablaremos en el siguiente video,